El área de siembra con soja en Uruguay creció 5,3% con relación a lo cultivado en la campaña pasada, avanzando a cerca de 1,1 millones de hectáreas
El área de siembra con soja en Uruguay creció 5,3% con relación a lo cultivado en la campaña pasada, avanzando a 1.064.555 hectáreas.
Eso significa el 82% de la superficie total de cultivos de verano, que se estimó en 1.293.091 hectáreas, considerando también maíz, sorgo y otros cultivos de menor participación.
Ese dato fue uno de los divulgados este miércoles por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que difundió los resultados de la encuesta agrícola Primavera 2023, realizada por profesionales de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA).
El antecedente
En la campaña 2022/2023, siempre con base en datos de DIEA, la soja se extendió en 1.009.899 hectáreas de un total de 1.236.958 hectáreas con cultivos de verano, es decir ocupó el 81% del área total.
La intención de siembra en la zafra 2023/2024, esos cerca de 1,3 millones de hectáreas, considera un área 4,5% mayor que la instalada en el ejercicio precedente.
La intención de siembra maíz para grano seco se estimó en 213.093 hectáreas, un 13,3% más que en la zafra anterior.
El área de sorgo con destino a grano seco se estimó en 10.744 hectáreas, un 60 % menos que en la zafra anterior.
En general, esta vez las condiciones de instalación de los cultivos fueron notoriamente mejores que las que hubo en la anterior campaña de verano, cuando una sequía había determinado que ya en plena primavera de 2022 se decretara la emergencia agropecuaria en todo el territorio y para varios rubros, lo que en el caso de la agricultura recién quedó sin efecto más de un año después, el reciente 31 de diciembre.
Tras una campaña que cerró en el otoño pasado, deficitaria en producción, rendimiento y con pérdidas al menos parciales en casi todas las chacras, que fueron totales en muchas empresas agrícolas, en este verano los productores buscan dar vuelta la pisada tras una zafra de invierno que, también en líneas generales, fue positiva, sin adversidades de gran trascendencia y con indicadores positivos, especialmente en el caso del trigo.
